En Paris, las calles comenzaron a ser señalizadas con una placa a partir de 1728, y a tener números desde 1779.
(Place Suzanne Valadon, en Montmartre. Dedicada a la pintora Suzanne Valadon, madre del también pintor Miguel Utrillo)
La numeración parte siempre del Sena. Los números aumentan conforme te alejas del Sena, y siguiendo su corriente. En el sentido creciente de la numeración, los números pares están a la derecha y los impares a la izquierda.
Saber esto puede ser muy útil cuando, callejeando, “te dejas llevar” y llegado a un punto… necesitas ubicarte, saber hacia dónde ir, o por dónde volver sin repetir un trayecto…
Saber dónde está el Sena puede ayudar.
Claro que, buscando calles y números, a veces encuentras otras “señales” que te distraen:
(Frilivia Kahlo en el Cour du Commerce Saint-André)
(Rue du chat qui pêche,la calle más estrecha de París)
(Psychosis des oiseaux)
… y de punta a punta de Paris…
las amigas de Frilivia:
…O encuentras las placas que nos recuerdan que en aquél lugar, en algún momento, pasó algo, o alguien, que merece ser recordado, o descubierto… O la señal de que has llegado a ese lugar de peregrinación, si perteneces al género mitomaníaco, en cualquiera de sus especies…
(Placas: Picasso-Guernica, Erik Satie, Robert Desnos, Sylvia Beach, Racine, Paul Verlaine, Helene Boucher, George Sand)
Hay placas oficiales y placas populares:
Pont de l’Alma
Hay placas que te pueden provocar una sonrisa, si las interpretas literalmente:
¡Cómo sería esa cena que duró de 1919 a 1935! Y conociendo a los comensales…
Hay otras placas que te sobrecogen. Y las encuentras tantas veces, en tantos sitios…
… Que bien merece una visita al Mémorial de la Shoah (17 rue Geoffroy l’Asnier.75004 Paris. En el Marais.) Para no olvidar… y no repetir.
Tras este desvío y de camino a… donde sea, seguirás encontrando enseñas…
La Tour d’Argent- Pugno Musique-Tapissier
Au bonher des dames…
Algunas están hoy en la calle y mañana, quizás, estén en el Musée Carnavalet:
Mami, ¿Qué será lo que tiene el negro…? Au negre joyeux. Rue Moufftard. 
(¿Entrée obligatoire…? Será mi tendencia a llevar la contraria…pero no entré)
… Carteles pegados en la vitrina de un café de la Rue trois cannettes también te distraen y te pueden hacer pensar en lo que nos a venir, a los españoles, con la ley anti-tabaco y lo que conlleva…:
O carteles junto a la puerta de Saint…no-me-acuerdo-ahora, la iglesia que está junto al Panteon y tiene el dichoso juvé que nunca consigo llegar a tiempo de ver… 
O reflejos en el suelo gracias a eso que se llama la luz del sol. Pura magia (¿O no?) 
Aunque la magia se rompe, otra vez, al pensar en la ley anti tabaco… y lo que conlleva.
El caso es que, a veces, eso de ir encorvada y mirar hacia abajo… deja sus frutos. Y viene bien antes de tener que volver a levantar la vista y seguir más señales:
O volver a bajar la mirada y fijarse en las pequeñas cartelas junto a algunos cuadros del Musée Carnavalet, por ejemplo, que te llaman la atención, porque un nombre se repite: Madeleine Lemaire…
O volver a subirla para abarcar grandes carteles…
Y así… paso tras paso, siguiendo las señales. O las luces, si ya es de noche.
Si has seguido la numeración de las calles, en orden descendente… estás más cerca del Sena… y quizás has llegado a dónde querías.
(Todas las fotografías de esta entrada: M.J.Ariño y M.G.Bravo (2010)
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