El año 1260 esta antigua calle ya existía y se llamaba rue Saint-Sulpice. En el siglo XIV había crecido y mejorado, supongo, y se llamaba Rue Neuve Saint-Sulpice. En 1540 cambió de nombre: rue Viracoublé, debido al nombre de un hotel cuyo propietario debía ser alguien importante, imagino.
Su actual denominación se conoce desde 1636, y se puede apreciar en la enseña que se encuentra en el edificio – con fachada del s.XVIII- que ocupa el nº 18 de la calle:
“Des canettes”, sustantivo femenino: las patitas.
18 Rue des Canettes, foto de Eugene Atget
Un buen punto para apreciar la enseña des canettes es el café Le six, junto en frente, que ocupa el lugar del antiguo Restaurant des Gourmets, donde Henry Miller fue un asiduo cliente
La Rue des canettes mide 132 metros y su parte más estrecha tiene una anchura de 12 metros, por si te interesan los números.
Parte o llega, según se va o se viene, de la Place Saint Sulpice, donde se unen la Rue du Vieux Colombier y la Rue Saint Sulpice con la Rue du Four y desemboca en la Place Saint Sulpice, exactamente en la esquina del Café de la Mairie, donde podemos evocar a Djuna Barnes, o a la protagonista de su novela “El bosque de la noche”.
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